La filósofa francesa Simone de Beauvoir dijo: “No se nace mujer; se llega a serlo”. Hoy os presentamos a algunas de las mujeres que han roto los roles de género en una de las profesiones tradicionalmente más masculinas: la arquitectura. Más allá de cualquier convención social, ellas son el legado, el presente y el futuro de la profesión. Vamos a conocerlas.
Cuando Beauvoir pronunció su famosa frase, muy pocos eran conscientes de la construcción social en torno a lo que era esperable de una mujer o de un hombre. Sin embargo, nunca ha sido fácil salirse del camino marcado y romper las expectativas de la sociedad. De igual forma, quizás por ese carácter transgresor, las arquitectas que os proponemos esta semana, mantuvieron la misma actitud en su profesión, llegando a convertirse en pioneras más allá de su propia condición de mujeres. Fueron y son sencillamente la punta de lanza de una vocación que comparten e impulsan en igualdad de condiciones con sus compañeros arquitectos. Una colaboración en muchos casos tan estrecha como la de Carme Pigem en RCR, o Kazuyo Sejima en SANAA, ambas ganadoras del Pritzker en 2017 y 2010, respectivamente.
A continuación, os proponemos una panorámica en la que destacamos a unas pocas entre nuestras muchas arquitectas favoritas.
Ella es la precursora, capaz de brillar con luz propia entre Pierre Jeanneret y Le Corbusier, sus compañeros de trabajo. Junto a ellos elevó el diseño de mobiliario e interiores a una categoría nunca vista hasta entonces. Su cometido principal consistió en crear el equipamiento para habitar los espacios, es decir, piezas tan esenciales como los asientos, las mesas, o las estanterías, tres elementos que se presentaron con gran éxito en el Salón de Otoño de 1929. No obstante, pese a sus capacidades como diseñadora, hoy en día muchas de sus creaciones más célebres son atribuidas indefectiblemente al omnipresente Le Corbusier. Seguro que a muchos les sorprende que algunos iconos de la historia del mobiliario estén basados o sean directamente diseños originales de la parte femenina de esta triada del racionalismo. Os invitamos a renombrar, por ejemplo, la LC2, la LC4, o la LC1.
Zaha Hadid es una de las arquitectas más reconocidas en el panorama actual. No solo porque fue la primera mujer en recibir el Pritzker, sino también por ser la primera en pertenecer al star system de la arquitectura mundial. Su capacidad mediática era comparable a cualquiera de sus célebres colegas masculinos, como Foster, Ghery, o Nouvel, así como lo eran sus edificios. Desde los proyectos más pequeños, hasta los más ambiciosos, pasado por su incursión en otras artes como la escultura o el diseño de mobiliario. Todo en ella es digno de mención, así que os recomendamos seguir descubriendo su universo en libros como éste, o, si tenéis la oportunidad, visitando el increíble patrimonio que su trayectoria ha dejado a la humanidad.
Esta milanesa afincada en España convirtió un sueño profesional junto a su marido, Enric Miralles, en un estudio de prestigio mundial. La calidad arquitectónica de sus obras y su espectacularidad le abrieron la puerta de los grandes proyectos internacionales para instituciones y corporaciones empresariales. Buenos ejemplos de su saber hacer los encontramos en el impresionante edificio de Gas Natural en Barcelona, o en el Parlamento Escocés de Edimburgo. Una trayectoria impecable, en la que destaca el Premio Stirling, y un futuro brillante que le ha valido su nombramiento como jurado de los premios Pritzker, actualmente dirigidos por la académica Martha Thorne.
Esta arquitecta catalana es una de esas personas arrolladoras cuyo carácter impregna cada aspecto de su vida. Una realidad que podemos hacer extensible a su visión de la arquitectura, tan experimental, tan trasgresora y radical como socialmente revolucionaria. Su capacidad para interpretar desde la arquitectura las corrientes artísticas más vanguardistas es la materialización de una mente brillante y visionaria, una genialidad que ha ido acompañada de una fulgurante carrera académica y profesional. Con ella compartimos el convencimiento de que la arquitectura es uno de los principales agentes de cambio social, capaz de articular, transformar y mejorar la sociedad en todas sus facetas. Por eso nos maravillamos de su labor al frente del Storefront for Art and Architecture de Manhattan y la felicitamos por ser la primera mujer en dirigir la prestigiosa Architectural Association School of Architecture de Londres.
Fotos: Plataforma arquitectura, Projeto Batente, El País, Amazona W.