La adquisición de una vivienda es un momento repleto de ilusión, pero también un camino repleto de esperas y burocracia. A nadie se le escapa que este feliz acontecimiento exige un gran papeleo y, por ello, hemos pensado que sería de utilidad repasar contigo los principales trámites del proceso de compra.
Una vez que hemos encontrado el inmueble que mejor se ajusta a nuestras necesidades y gustos, toca iniciar los trámites que marca nuestra legislación para que todo cumpla con la normativa vigente y no haya problemas en el futuro. Veamos, por tanto, algunos de los pasos que habremos de dar:
Uno de los trámites imprescindibles es la escritura pública de la compraventa, sobre todo si queremos inscribirla en el Registro de la Propiedad y beneficiarnos de la protección que otorga frente a terceros que quieran disputarnos la propiedad del inmueble.
Ten presente que hacerlo nos otorga seguridad y nos permite defendernos de cualquier controversia. Por supuesto, la escritura de compraventa también es obligatoria en el caso de que hayamos necesitado solicitar una hipoteca para conseguir la liquidez necesaria para cerrar la operación. Además, al acudir a la notaría, obtenemos un asesoramiento jurídico por parte del notario al que podremos exponer todas nuestras dudas. Para nuestra tranquilidad, este profesional se encargará de verificar la situación registral y catastral de la finca en cuestión y, una vez que se firme ante notario, si no se solicita lo contrario, se remitirá telemáticamente una copia autorizada electrónica de la escritura al Registro de la Propiedad, que se encargará de su inscripción.
Al comprar una casa debemos afrontar el pago de una serie de impuestos entre los que encontramos los que siguen:
¿Y qué sucede si se trata de una vivienda de segunda mano? En ese caso, el impuesto que deberemos abonar es el ITP y AJD, en su modalidad de transmisiones patrimoniales onerosas (TPO). Recuerda que no habrá que pagar AJD, ya que tienen una naturaleza incompatible con TPO.
Asimismo, no hay que olvidar los Impuestos por la financiación con préstamo hipotecario, pues si existe escritura de préstamo hipotecario, habrá de pagarse el impuesto de AJD por la constitución de la hipoteca, aplicándose un tipo del 1% o 1,5%, según la comunidad autónoma.
No podemos hablar de un tiempo estándar para esta clase de trámites. Pero, a grandes rasgos, podemos hablar de un tiempo que ronda entre los seis meses y un año. No obstante, todo dependerá de varios factores como el presupuesto, si es de segunda mano o para estrenar y, por supuesto, la mayor o menor facilidad a la hora de obtener el préstamo bancario, que puede demorarse más de lo deseable.
Afortunadamente la presencia de un profesional como el notario nos ayudará a entender cualquier tipo de duda que nos pueda surgir en torno a la compra de la casa.
Normalmente el notario necesitará cerca de un mes para ir preparando toda la documentación precisa. También debemos saber que es la parte compradora la que debe asumir la totalidad de estos gastos.
Al respecto, te recordamos que los aranceles notariales están regulados por ley. Por lo tanto, todos estos profesionales piden prácticamente la misma cantidad por sus servicios, aunque existe la posibilidad de aplicar algún descuento que nunca podrá sobrepasar el 10%.
Para que se se lleve a cabo la firma es necesario presentar los siguientes documentos:
Dicho lo anterior, te recomendamos la máxima precaución durante todo el proceso y no descartar el asesoramiento legal, tanto del propio notario, como de un abogado experto en temas inmobiliarios. Además si eres extranjero y estás pensando comprar una vivienda te aconsejamos que consultes las condiciones y requisitos para comprar un piso en España.