Entre los diferentes tipos de vivienda existentes, puede que nos surjan dudas llegado el momento de adquirir una casa: ¿es mejor vivir en un piso alto o bajo? Además, en los últimos años se ha incrementado el número de locales comerciales a pie de calle reconvertidos en un espacio habitable. Si te has planteado vivir en un bajo, en este artículo vamos a explicarte las ventajas y los inconvenientes. ¡Sigue leyendo!
Comenzando por las ventajas de vivir en un bajo, está claro que este tipo de vivienda aporta interesantes beneficios a quienes residen en ella. Entre ellos, los siguientes:
Si bien no se puede generalizar, las plantas bajas de los inmuebles cuestan menos dinero en comparación con los pisos intermedios o los áticos, mucho más exclusivos.
Además, al requerir un menor uso de escaleras y ascensores, en algunas comunidades de propietarios podría corresponderles un menor importe en las cuotas mensuales o a la hora de afrontar gastos extraordinarios.
Ya que nos hemos referido a los ascensores, al vivir en un piso bajo no es necesario utilizarlos. O, peor aún, verse en la obligación de subir varios tramos de escaleras si sufren una avería.
El hecho de que los bajos se encuentren a la altura de la calle, y que sean viviendas más accesibles, es algo especialmente valorado por las personas mayores o con problemas de movilidad. Y también por las familias con niños pequeños.
Otra de las ventajas de vivir en plantas bajas es la posibilidad de beneficiarse de un espacio propio, y más amplio que los del resto de pisos, al aire libre. Sin duda, vivir en un bajo con patio aporta un plus de exclusividad y es algo muy valorado desde la pandemia. Un patio puede convertirse en un rincón ideal para disfrutar junto a familiares y amigos.
Y también es muy interesante vivir en un bajo con jardín. Si te animas a adquirir un piso con este espacio adicional, te descubrimos cuáles son las mejores plantas para ganar privacidad en tu hogar. ¡Toma nota!
Precisamente, contar con un patio o jardín se traduce en una superficie mayor que la de otras viviendas. Y eso hace que vivir en un bajo sea una experiencia más gratificante para quienes buscan una casa amplia.
Pero, como sucede con otros bienes y productos, en los pisos bajos no todo son ventajas… Por lo tanto, también deben considerarse los inconvenientes de vivir en una planta baja.
Por ejemplo, una de las desventajas que presentan los bajos es que ofrecen menos privacidad. Estas viviendas están expuestas a las miradas de los transeúntes de la vía pública. Y en el caso de tener patio o jardín, a las de los vecinos.
De ahí que muchos propietarios de pisos bajos, de cara a tener una mayor intimidad, se vean obligados a correr las cortinas o bajar las persianas de la fachada exterior. Y a instalar toldos o pérgolas en su patio o jardín. Algo que no sucede en los pisos más altos o los áticos.
Aunque no siempre es así, las viviendas bajas no se caracterizan por un exceso de luz natural. Incluso aunque cuenten con patio o jardín, puesto que, en muchas ocasiones, dichos espacios están rodeados por partes del edificio, o de otros inmuebles, que restan luminosidad.
Salvo que estén ubicados en un barrio residencial muy tranquilo, lo normal es que un piso bajo sea ruidoso. Imagínate: conversaciones de personas que hablan cerca de tu casa, el ruido proveniente de las terrazas de los bares cercanos, el trasiego de repartidores, el claxon de un automóvil… ¡Deberás cerrar las ventanas!
Y no sólo eso: si el bajo dispone de patio o jardín, y los vecinos de los pisos superiores no son respetuosos y tiran cosas abajo, te tocará esmerarte en la limpieza o quejarte al presidente de la comunidad de vecinos más de una vez. ¡Conviene tenerlo presente!
Por cierto: hablando de ruidos… Todo lo que no sea vivir en un ático implica tener vecinos arriba. Eso significa que si no son cuidadosos, y el edificio no está bien insonorizado, te expones a escuchar sus pisadas, el movimiento de mesas y sillas…
Otro aspecto a considerar al plantearse vivir en un bajo es el riesgo de sufrir humedades. En las promociones de obra nueva no debería darse este problema, pero sí en viviendas de segunda mano. Si no sabes qué tener en cuenta al comprar una casa, fíjate bien en sus paredes y suelos para detectar posibles filtraciones.
Del mismo modo, los bajos son las primeras viviendas que padecen las causas de las inundaciones. Por dicho motivo, es indispensable haber contratado un seguro de hogar. ¿Sabías que al suscribir este tipo de póliza estás protegido ante los daños causados por los fenómenos naturales? Ello es así porque incluye la cobertura de Riesgos Extraordinarios, de cuya indemnización se encarga el Consorcio de Compensación de Seguros.
Hablando de seguros de hogar… Es esencial que cuenten con cobertura de Robo debido a que los pisos bajos son más accesibles para los amigos de lo ajeno. Por esa razón, como veremos en el siguiente apartado, en estas viviendas hay que contemplar una serie de medidas y sistemas de seguridad.
No es un asunto para tomárselo a broma… En los últimos años, según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, se ha registrado una media anual de 86.700 robos con fuerza en domicilios en España. Por ello, si piensas vivir en un bajo es primordial que pongas en práctica estas consideraciones de seguridad:
Por todo lo expuesto, confiamos en que tengas más claro cuáles son los inconvenientes y ventajas de vivir en un bajo. Ahora que ya conoces los pros y los contras, valóralos cuando vayas a visitar un piso en venta de estas características. ¡Te serán muy útiles para tomar una decisión!
¿Qué es mejor vivir en un piso alto o bajo?
Cada piso tiene sus ventajas e inconvenientes. Aquí te hemos mostrado los pros y los contras de un piso bajo. Ahora, ¡tú decides!
¿Cuál es el piso más seguro en un edificio?
Según los expertos, los pisos altos son más seguros frente a los robos. Por el contrario, representan mayores riesgos en caso de caída a la vía pública o el interior del edificio.
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