Las persianas y las cortinas es muy posible que con el tiempo cedan el testigo a las ventanas inteligentes. Estas últimas cuentan con una tecnología que nos permite ahorrar energía, además de mejorar el confort y la privacidad de nuestras viviendas. Gracias a ellas minimizamos el efecto de la exposición solar en los acristalamientos durante el verano, o el frío aire del invierno.
Sin duda, todo ello redunda en un menor consumo energético. Según los estudios realizados al respecto, este tipo de cerramientos podría rebajar la factura de la luz hasta en un 40%. No hay que olvidar que las ventanas de las viviendas son clave a la hora de mejorar la eficiencia energética de las casas.
Los cristales inteligentes, también llamados smart glass, son capaces de regular la cantidad de luz que llega del exterior. Además pueden volverse opacos a fin de dotar de mayor intimidad a las estancia. Solo necesitarás apretar un botón para que una corriente eléctrica actúe sobre el cristal.
En concreto, se emplea una Lámina de Privacidad Inteligente o “Smart Film” que cuenta con la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal).
Tras recibir la corriente eléctrica se alinean sus partículas y se filtra la luz. Pero cuando este campo eléctrico se apaga, las partículas se desordenan y el cristal recupera su opacidad.
El sector ha acogido con entusiasmo esta innovación que desborda de ventajas:
Aunque hace unos años eran un producto bastante costoso, con el tiempo se han reducido de forma considerable su coste. No obstante, no se puede hablar de un precio estándar, pues dependen de muchas variables que deben conocerse de antemano antes de proporcionar un presupuesto.
Aún así, a grandes rasgos, podemos hablar de un coste aproximado de 900 euros para una ventana con unas dimensiones de 70 x 120 cm. Conviene recordar que el PDLC es un material de una altísima calidad, además de ser muy delicado.
Una vez dicho esto, vamos a ver exactamente cuál es su funcionamiento:
La nanotecnología ha hecho posible el desarrollo de este vidrio inteligente con numerosas aplicaciones. Puede utilizarse tanto para viviendas, como edificios de oficinas o centros ya sean hospitales o bibliotecas, entre otros.
Estos cristales están fabricados con una fina capa de nanocristales de silicio que cambian con la electricidad, pues son capaces de filtrar la luz solar, así como los rayos infrarrojos.
¿Qué hacen las ventanas inteligentes?
Gracias a la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal), el cristal inteligente alinea sus partículas al recibir una corriente eléctrica y se filtra la luz. Pero cuando este campo eléctrico se apaga, las partículas vuelven a desordenarse y el cristal recupera su opacidad.
¿De qué material están hechas las ventanas inteligentes?
Las ventanas inteligentes están fabricadas con una Lámina de Privacidad Inteligente o “Smart Film” que cuenta con la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal).
¿Cómo funciona el vidrio inteligente?
Este cristal inteligente bloquea el calor y consigue que nuestras casas sean más eficientes. También consigue dotar de mayor intimidad a las estancias de una manera sencilla con tan solo pulsar un botón.
¿Cuánto tiempo duran las ventanas inteligentes?
El PDLC o Smart film tiene una vida útil aproximada de 50.000 horas y 8.000.000 de encendidos. Es decir, puede durar entre 5 a 10 años en pleno funcionamiento.
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