Has de saber que la cuantía de numerosos impuestos como el IBI, el ITP, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el IRPF se fija atendiendo al valor catastral. Por lo tanto, resulta imprescindible conocerlo para saber a cuánto ascenderán estos gravámenes. Te explicamos qué es el valor catastral y cómo calcularlo.
En el propio Catastro donde podemos leer que ‘el valor catastral es un valor administrativo fijado objetivamente para cada bien inmueble y que resulta de la aplicación de los criterios de valoración recogidos en la ponencia de valores del municipio correspondiente”.
Todos los inmuebles han de estar registrados en el Catastro pues es un trámite obligatorio, aunque gratuito. Para su inscripción debemos hacer lo siguiente:
Este valor juega un papel decisivo a la hora de concretar determinados impuestos. Uno de los más relevantes es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se paga anualmente y que es recaudado por los propios municipios en los que se encuentra la finca.
No obstante, también cobra un especial protagonismo a la hora de concretar el Impuesto de Sociedades, el Impuesto de Transmisión Patrimonial, el Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto Municipal sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
Sin duda, cualquier revisión al alza del valor catastral de una vivienda perjudica los intereses del usuario, pues la cuantía del impuesto será mayor.
Si quieres saber qué es el catastro inmobiliario, debes saber que este es un registro administrativo que recoge información detallada sobre todas las propiedades inmuebles en España en lo que se conoce como mapa catastral.
Cada inmueble tiene asignada una referencia catastral, que es una serie de números y letras que identifican de manera única la propiedad. Esta referencia catastral es fundamental, ya que proporciona información sobre la localización del inmueble, su titular catastral y el valor de referencia catastral.
La referencia catastral consta de varios elementos, como el código de provincia, municipio, polígono, parcela, y subparcela, entre otros. Cada uno de estos componentes aporta información sobre la ubicación exacta de la propiedad, lo que resulta esencial tanto para las autoridades fiscales como para los profesionales del sector inmobiliario.
Para calcular el valor catastral de un inmueble hay que tener en cuenta ciertos elementos como la superficie construida, los coeficientes aprobados por las autoridades fiscales y otros parámetros específicos que pueden variar según la localización del inmueble. El valor catastral se revisa periódicamente, y las actualizaciones pueden deberse a factores como reformas, ampliaciones o mejoras en la propiedad.
Para saber el valor catastral de una vivienda únicamente el titular y las personas o entidades que cuenten con la pertinente autorización podrán acceder a estos datos que están protegidos. Pueden hacerlo a través de alguna de estas vías:
El cálculo del valor catastral de un inmueble se basa en diferentes factores, que varían según la localidad. Algunos de los elementos que influyen en este cálculo son:
Este valor juega un papel decisivo a la hora de concretar determinados impuestos. Uno de los más relevantes es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se paga anualmente y que es recaudado por los propios municipios en los que se encuentra la finca.
No obstante, también cobra un especial protagonismo a la hora de concretar el Impuesto de Sociedades, el Impuesto de Transmisión Patrimonial (ITP), el Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto Municipal sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
Sin duda, cualquier revisión al alza del valor catastral de una vivienda perjudica los intereses del usuario pues la cuantía del impuesto será mayor