Si hay algo que hoy en día no puede faltar en tu decoración de interiores son las plantas. Versátiles, bonitas, decorativas… Las plantas de interior nos dan esa sensación de respirar profundo cuando están en el hogar. Si te estás planteando introducir plantas en casa, pero no sabes bien cómo distribuirlas, hoy repasamos las mejores opciones según el espacio en el que te encuentres. ¿Te quedas con nosotros?
Aunque como hemos dicho anteriormente, la capacidad decorativa de las plantas es innegable, también ofrecen beneficios para ti.
Por la noche, las plantas expulsan dióxido de carbono y, por el día, nos aportan mucho oxígeno, lo que hace que tu aire se mantenga limpio y puro. En este aspecto también hay que tener en cuenta que las plantas aportan algo de humedad al ambiente, lo que también es beneficioso para la salud.
Aunque tu alma sea urbanita y te encante la ciudad, procura rodearte de verde en tu hogar, porque te hará olvidar el estrés y la vorágine del exterior. Elige las más adecuadas y haz de tu casa un oasis de bienestar y sosiego.
Aunque lo hacen en menor medida, las plantas son un absorbente acústico muy interesante y pueden contribuir a que tu espacio favorito sea un lugar más confortable.
Entre las opciones que existen, te puedes decantar por las plantas que cumplen una doble función: decorar y ser el aderezo perfecto para nuestra comida.
Según la filosofía del Feng Shui, las plantas desprenden tanto buenas como malas energías. Es importante por ello conocerlas bien para colocarlas en lugares correctos, así conseguirás dominar el flujo energético de tu hogar. Si una planta transmite una mala energía, ¡no significa que tengas que deshacerte de ella! En este caso, busca su lugar idóneo, por ejemplo, en tu balcón para absorber la negatividad del exterior y que cumpla una función de protección hacia dentro del hogar.
Después de conocer algunos de sus muchos beneficios, vamos a darte unos ejemplos más específicos de cómo debes distribuirlas.
En el salón, te recomendamos que coloques las plantas más grandes y decorativas. El espacio es más extenso, con más luz y, si son altas, quedarán en mejor sintonía con el entorno. Una planta perfecta para el salón es la Dracaena, el tronco de Brasil o la Howea forsteriana, siendo esta última una opción pet-friendly. Para ubicar tus plantas en el salón, debes tener en cuenta que es la estancia con la temperatura más extrema, sobre todo en invierno, por la sequedad de la calefacción. Existen algunos trucos como colocar las plantas juntas para que entre ellas creen un microclima o humidificar el ambiente para que duren más tiempo y se mantengan más sanas.
Habrás escuchado en múltiples ocasiones que tener plantas en el dormitorio no es aconsejable, pero no podemos estar más en desacuerdo. A la hora de elegir plantas para el dormitorio, lo que sí que te aconsejamos es que priorices características como la depuración del aire. Para esto, la Sansevieria es estupenda, ya que tiene la capacidad de hacer el efecto contrario que otras plantas que expulsan dióxido de carbono por la noche. Esta tiene la capacidad de reservar por el día oxígeno y expulsarlo también por la noche.
En los baños, las condiciones ambientales también son especiales, pues normalmente son menos luminosos y la humedad se dispara. Ten en cuenta que la planta que elijas debe adaptarse a estos cambios extremos. El poto, el helecho, el aloe vera o la hiedra se aclimatarán sin problemas a este ambiente tan especial, así como las plantas tropicales.
La cocina es la ubicación en la que las plantas aromáticas cobran un protagonismo especial. Además de cumplir todas las funciones de las que ya hemos hablado, pueden aportar su sabor a nuestros platos. Albahaca, perejil, hierbabuena… Organízalas todas en un mismo sitio para tenerlas a mano y, a la vez que aromatizan la estancia, te serán muy útiles cuando te pongas frente a los fogones.