Una de las superficies que más nos convence a la hora de revestir los suelos de nuestra vivienda es la tarima flotante. Pero a pesar de que constantemente escuchamos hablar de ella, es cierto que nos despierta muchas dudas y, sobre todo, no sabemos si es realmente lo que necesitamos para el suelo de nuestro hogar. Por ello, vamos a estudiar qué es la tarima flotante y las razones que avalan su tremendo éxito.
En primer lugar, conviene explicar bien qué es la tarima flotante. Así, nos referimos a suelos de madera compuestos por tablas de madera maciza machihembradas y que se encuentran unidas a través de diferentes engranajes. No hay que confundirlo en ningún caso con los suelos laminados. Más adelante abordaremos las diferencias existentes entre ambas.
Sin duda, al elegir los acabados interiores dedicamos mucha atención al tipo de suelo que queremos y la tarima flotante es una de las opciones más populares.
Podemos hablar de infinidad de tarimas flotantes que responden a diferentes gustos y necesidades. Aunque son muchas, vamos a hablar de las principales a continuación.
Esta se distingue por tratarse de un tipo de suelo o pavimento integrado por varias capas de madera encoladas. Destaca, además, por su calidad, durabilidad y una bonita estética gracias al empleo de maderas nobles.
Gusta mucho por su gran durabilidad, siempre que reciba un correcto mantenimiento. Es, en definitiva, un suelo de madera para toda una vida. Sin embargo, su elevado precio puede ser una desventaja.
No es madera natural, sino un conglomerado de varias capas. La primera de ellas, la que se aprecia, ofrece una imitación de la madera que apenas se diferencia de la auténtica. La encontramos en una gran variedad de diseños y, por lo tanto, gozan de gran demanda.
Su bajo coste es uno de sus mayores atractivos. Otro detalle a destacar es su bonito acabado y lo bien que luce en cualquier estancia.
La diferencia entre ambas opciones no puede ser más sencilla. En concreto, los laminados están elaborados con materiales sintéticos, mientras que la tarima está fabricada a partir de madera natural al 100%.
Es posible que te preguntes qué es mejor, ¿la tarima flotante o el suelo laminado? No podemos afirmar de una manera categórica que una sea más adecuada que la otra, pues la elección de un tipo de suelo u otro es una cuestión personal y que depende, además, del uso que se le vaya a dar.
De este modo, en el caso de que tengamos animales en casa o pretendamos instalar suelo radiante, es posible que el laminado sea la mejor opción. En cambio, si buscamos un suelo con múltiples acabados estéticos para escoger y que, además, sirva de excelente aislante, parece que la tarima flotante sería la elección más aconsejable.
El mantenimiento de la tarima flotante resulta bastante sencillo. Ten en cuenta para ello las siguientes recomendaciones:
El primer paso para limpiar la tarima flotante es barrerla con un cepillo normal. Incluso puedes pasarle la aspiradora si consideras que lo necesita. Muchas personas desconocen por qué genera tanta pelusa la tarima flotante. Lo cierto es que es un problema muy común en tarimas nuevas, pero pasados unos meses las pelusas no se forman tan a menudo y apenas apreciarás este inconveniente inicial.
La mopa también es una excelente aliada a la hora de limpiar la tarima flotante.
Afortunadamente el mantenimiento de la tarima flotante es de los más sencillos dada su excelente resistencia a los arañazos y a las manchas. En el caso que necesites fregarla, también podrás hacerlo con toda tranquilidad, ya que tolera la humedad.
¿Qué significa tarima flotante?
¿Qué se pone debajo de la tarima flotante?
¿Cuál es la ventaja de la tarima flotante?
¿Cuáles son las desventajas de la tarima flotante?
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