En Kronos Homes, nos preocupa la seguridad de nuestros edificios. Por eso, vamos más allá de la normativa y empleamos materiales con la máxima calificación europea en protección antiincendios. Una exigencia que cobra especial relevancia en un rascacielos como Ikon, cuyos sistemas de protección pasiva y activa lo convierten en una referencia y en un ejemplo a seguir para todo el sector inmobiliario.
Desde las primeras fases de diseño, la experiencia de Ricardo Bofill en rascacielos como el 77 West Wacker Drive o el Dearborn Center, en Chicago, fue fundamental para diseñar un edificio en el que la altura no comprometiese la seguridad. De hecho, sus exigencias en cuanto a las medidas para protegerse del fuego y extinguirlo fueron más allá de lo exigido por ley, algo que nosotros hicimos nuestro y para lo que no escatimamos en medios. Todo con el fin de proporcionar viviendas exclusivas también en su seguridad.
Tanto es así, que, a día de hoy, Ikon es un modelo de seguridad en protección antiincendios. Su fachada, revestida de GRC (Glass Reinforced Concrete) cuenta con el nivel A1, el más alto en la clasificación europea de materiales según inflamabilidad. Un logro posible gracias a su composición a base de cemento, arena y fibra de vidrio, mediante la cual se construye una pieza sólida, incombustible y soldada a un bastidor metálico que impide su desprendimiento.
Tras este panel de alta seguridad que compone la cara visible del edificio, encontramos 3 capas más, compuestas también por materiales reconocidos con la calificación A1. En primer lugar, una pantalla maciza de hormigón armado. A continuación, una capa ignífuga aislante a base de lana de roca, cuya naturaleza inorgánica la convierte en una barrera contra el fuego, incluso a temperaturas extremas. Por último, en la otra cara visible del edificio, la interior, se encuentra un trasdosado de yeso laminado, sobre el que se aplica la pintura o el alicatado cerámico, según la distribución de las viviendas.
Además, cabe destacar que, aparte de la seguridad pasiva aportada por los materiales de construcción, Ikon cuenta con un avanzado sistema de extinción automática del fuego en todas las viviendas y zonas comunes. Un elemento no exigido por la normativa, pero que decidimos incluir por su capacidad de acción ante un posible incendio. Para ello, abrimos una nueva partida presupuestaria y llevamos a cabo un estudio pormenorizado del comportamiento del fuego en un edificio con características similares. Posteriormente, de acuerdo con los resultados obtenidos en las simulaciones, se diseñó una instalación específica que recibió el visto bueno del cuerpo de Bomberos de Valencia.
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