Si te gusta estar al tanto de las tendencias, sobre todo si tienen que ver con la ecología y la sostenibilidad,seguro que te interesa la construcción industrializada. Sus novedosos procesos de fabricación e instalación ofrecen múltiples ventajas y beneficios, ya que es capaz de reducir en un 60 % las emisiones de CO2 durante su ejecución. Y aunque, en nuestro país, todavía no es la opción mayoritaria, en otros, como Países Bajos, ya alcanza el 50% del total.
En cuanto al resto de Europa, frente al 1% de España, destacan Alemania y el Reino Unido, con un 9 % y un 7 % respectivamente. Dos datos esperanzadores que demuestran el potencial de la construcción industrializada en grandes mercados con una concepción muy tradicional de los procesos de construcción.
Si en la construcción tradicional todo el proceso se lleva a cabo en el sitio donde se va a levantar el edificio, en la industrial se apuesta por la producción de los elementos constructivos en una fábrica y su posterior ensamblaje en la obra. Muchos encontrarán claras similitudes con las viviendas prefabricadas, pero no debemos confundirlas, ya que las diferencias son notables.
Así, por ejemplo, en las prefabricadas, los elementos son producidos en serie en la fábrica, lejos de la obra hasta donde tendrán que ser trasladados para su posterior montaje. Pero en el caso de la construcción industrializada los edificios no se fabrican en serie, sino que se industrializan los componentes de un proyecto en concreto. En suma, se busca la adaptación y la especialización a cada caso concreto.
Este tipo de construcción se distingue por los aspectos que reseñamos a continuación:
Son muchos más, pero vamos a centrarnos en los siete principales:
Como decíamos, en España la construcción industrializada apenas existe, aunque los expertos creen que las tornas están a punto de cambiar. Tanto es así que algunos aseguran que este tipo de construcción alcanzará el 40 % del sector en nuestro país para 2030. Un dato que ya se deja notar, como podemos ver en los proyectos de la plataforma de Build to Rent Stay by Kronos, cuyos procesos de construcción están plenamente industrializados.
Además, gracias a este tipo de construcción, se logra eludir uno de los problemas que más afectan al sector, como es la falta de mano de obra cualificada, No en vano, según Juan Carlos Cabrero, de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), estamos ante un importante desafío: “En cinco años se nos va a jubilar el 20 % de los trabajadores, y no hay reemplazo, no estamos siendo capaces de atraer a las nuevas generaciones hacia el sector de la construcción”.
Así y todo, se hace necesario un impulso de estos procesos por parte del Gobierno, como ha sucedido en países como Reino Unido, donde se ha dado un importante impulso institucional al sector. En este sentido, el gobierno británico pretende poner en marcha una nueva industria que sea capaz de exportar a terceros países, al tiempo que promueve el empleo y amplía la oferta de vivienda social.
En conclusión, aunque actualmente apenas un millar de viviendas se construye siguiendo los preceptos de la construcción industrializada, las previsiones indican que esa cifra crecerá exponencialmente durante los próximos años. Una buena noticia no solo para el sector inmobiliario, sino también para los compradores y el planeta.