Una de las dudas más frecuentes nos llega a la hora de comprar una vivienda a nombre de un hijo, pues no sabemos si esto es posible y, en caso de serlo, qué pasos debemos de seguir. Por lo tanto, en este artículo vamos a exponer cómo llevar a cabo este proceso.
Esta consulta, como decíamos, es bastante habitual. De hecho, el Consejo General del Notariado así lo ha llegado a puntualizar en su blog Notarios en Red. De esta manera, muchos progenitores pretenden que las propiedades pasen en vida a ser de sus hijos a través de un cambio en la titularidad.
Pero también hay quienes desean hacerlo justo en el momento de comprarla y no después. Esta práctica es común entre aquellos padres que quieren evitar que sus hijos tengan que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones una vez que reciban la casa. Es de estos de los que nos vamos a ocupar en este artículo.
Esta fórmula es perfectamente posible, siempre que el banco la acepte. No obstante, puede ser un tanto farragoso, además de originar problemas con Hacienda. Es importante que sepamos que a la hora de hacer la declaración de la renta, el banco comunicará a hacienda que solo tú pagas la hipoteca y, por lo tanto, llegué a la conclusión de que estás llevando a cabo una donación y te podrían reclamar el abono del impuesto.
Poner la escritura a nombre de un hijo es la manera más fácil de que este reciba la vivienda. Así, cuando compres la casa, tu hijo se convertirá en el propietario y tú podrás quedarte con el usufructo de la vivienda para disfrutar de ella mientras tanto.
Sin duda, constituye una magnífica manera de vivir en el inmueble, mientras que la propiedad recae en el hijo que podrá disfrutar de ella, y recuperar el pleno dominio, cuando hayan fallecido los padres. A esto se suma que solo pagarás los impuestos que entraña la compra de la vivienda y nada más. Recuerda que se debe cancelar el usufructo previamente.
Podemos dejar claro que no hay manera posible de eludir el pago de impuestos al poner la escritura a nombre de un hijo. Siempre tendremos que rendir cuentas con Hacienda hagamos lo que hagamos. Eso sí, existen fórmulas legales que te permitirán pagar menos. La pregunta que todos se hacen es cuál de ellas resulta la más económica.
Sin embargo, los jueces no recomiendan demasiado esta práctica, pues lo que en principio podría ser beneficioso, quizás luego no lo sea tanto. Ten en cuenta que en caso de disputa entre padres e hijo, este último podía echar a los progenitores de casa, dado que el inmueble es suyo.
Tampoco podemos olvidar que si el hijo contrae matrimonio y luego se divorcia, un juez podría adjudicar la vivienda al cónyuge.
Además, esta posibilidad se puede emplear en el caso de que el hijo todavía sea menor, no hay ningún impedimento legal para ello, ya que los padres son los representantes legales. Por lo tanto, pueden actuar en su nombre siempre que esto no le suponga un perjuicio y obviamente este no parece ser el caso.
Existen varios métodos para poner un piso a nombre de un hijo. Los abordamos a continuación y, de este modo, podrás decidir cuál te parece más ventajoso.
Muchos optan por donar la vivienda, pero esta elección también acarrea ciertos problemas y debemos estar atentos a múltiples aspectos. Toda la cuestión aparece contemplada en el Impuesto de Donaciones. En esta norma se establece que deberás pagar un importe para ceder a alguien un inmueble de tu propiedad de manera gratuita. En algunos casos es posible que la cantidad a pagar sea incluso mayor que el valor de lo que pretendes donar.
A esto se suma que el donante deberá incluir la vivienda en su declaración de la renta como si se hubiera tratado de una venta. De hecho, es muy posible que le hagan pagar una cantidad por ello en Hacienda.
Ten presente que, después, si tu hijo desea vender el inmueble adquirido en concepto de donación debe saber que esta ganancia o pérdida obtenida con la venta deberá declararla en su declaración del IRPF del ejercicio en el que se haya consumado la venta.
Todo el proceso se sustanciará ante un notario, que se encargará no solo de la redacción de la escritura, sino también de calcular el impuesto de donaciones cuya cuantía dependerá de lo que disponga la Comunidad Autónoma en la que se ubique el inmueble.
En este caso Hacienda te exigirá que acredites el importe recibido a través de la venta. De lo contrario, sospechará que se trata en realidad de una donación encubierta e investigará a fondo la situación para esclarecerlo.
Tu hijo deberá asumir el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que corresponda por la compra de un piso que se considera de segunda mano, mientras que el padre que se desprende de la propiedad deberá hacer constar ese dinero en el Impuesto sobre la Renta y pagar lo que se determine.
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