Es cierto que las nuevas tecnologías nos han simplificado la vida y nos han facilitado muchas tareas del día a día, pero también han tenido otras consecuencias no tan positivas. Una de las más habituales es lo difícil que nos resulta salir de la oficina y olvidarnos de nuestras responsabilidades profesionales.Si este es tu caso y quieres saber cómo desconectar del trabajo al llegar a casa, sigue leyendo
Antes de la irrupción de los móviles, los portátiles y las tabletas, resultaba muy fácil desprenderse de las obligaciones laborales en cuanto dejábamos atrás el espacio de trabajo. Pero ahora todas las tareas pendientes, los correos sin atender y las llamadas o mensajes del jefe nos acompañan allá donde vayamos, incluso en vacaciones. Por ello, conviene aprender a controlarlas para que no acaben invadiendo nuestra vida personal y copando nuestras horas de ocio y descanso.
Más vale que nos tomemos muy en serio estos consejos, ya que, de lo contrario, nos arriesgamos a vernos afectados por el conocido síndrome ‘burnout’. Pero no solo es eso, pues la falta de desconexión puede acarrearnos problemas de salud como cefaleas, dolores musculares, problemas de sueño e incluso una mayor predisposición al desarrollo de ciertas enfermedades. No en vano, estaríamos liberando de forma constante hormonas del estrés, lo que, a largo plazo daña nuestro sistema inmunológico y nos expone al desarrollo de trastornos autoinmunitarios y patologías cardiovasculares, entre otros problemas.
A lo anterior se suma que la convivencia familiar puede deteriorarse si uno de los miembros no es capaz de dejar de lado el trabajo y permanece atento al correo, las llamadas o cualquier otra cuestión propia de su profesión.
Por consiguiente, hay que tomar cartas en el asunto y esforzarnos por dejar el trabajo y todas las tareas que implica dentro del horario laboral. Estos consejos que detallamos a continuación te ayudarán a desconectar en casa.
Aunque el trabajo remoto se ha convertido en una estupenda manera de conciliar vida laboral y familiar, además de protegernos de la COVID-19, resulta indudable que conlleva riesgos. Ten presente que a veces nos cuesta delimitar horarios y establecer esos momentos en los que debemos zanjar la jornada y despedirnos hasta el día siguiente.
A fin de reducir la dependencia del móvil y evitar mensajes de trabajo, lo mejor es emplear aplicaciones que te permitan bloquear tu smartphone fuera del horario laboral. Además, no podemos olvidar que la Ley orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales garantiza el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral. Al respecto, su artículo 88 establece lo siguiente: ‘Los trabajadores y empleados públicos tienen derecho a la desconexión digital para garantizar, fuera del tiempo de trabajo establecido, el respeto a su tiempo de descanso, permisos y vacaciones. Y también a su intimidad personal y familiar’.
A veces es preferible quedarse un poco más de tiempo y demorar la salida de la oficina para poder terminar alguna tarea urgente. Resiste la tentación de llevártela a casa con la intención de terminarla allí porque, con este gesto, tu tiempo libre no lo será al 100% y tendrás la sensación de estar “siempre trabajando”.
En el caso de que sea imprescindible, procura que sea algo excepcional y no una costumbre. Además, conviene marcarse un horario para ello y, así, evitar que invada todo tu tiempo de descanso.
A veces rituales tan saludables como caminar de regreso a casa pueden mejorar tu estado de humor y, por supuesto, hacerte olvidar las obligaciones contraídas en el trabajo. Un buen paseo despejará tu mente y te ayudará a hacer una buena transición entre tu vida profesional y tu vida personal.
Si continúas pensando en tu trabajo al llegar a casa y sigues hablando de él continuamente con tu pareja o con quienes te rodean, difícilmente podrás desconectar y te sentirás agobiado y estresado. Procura cambiar de tema y opta por una conversación amable y distendida acerca de cualquier tema que surja.
Aunque la televisión con sus continuas series e internet nos tientan continuamente es preferible olvidarse de ellas de vez en cuando y dedicar nuestro tiempo libre a la práctica de algún deporte al aire libre o en el gimnasio. Este ritual te ayudará a liberar energía, desestresarte e incluso descansar mejor durante la noche. Y si te gusta el yoga, no lo dejes, o retómalo, ya que te reportará tranquilidad, bienestar y beneficios para tu salud.
Tampoco debes olvidarte de aficiones como la lectura, la pintura o las manualidades. Consagrarte a su práctica también es una manera muy eficaz de alejar de ti cualquier problema vinculado con el trabajo. Créenos, tu mente agradecerá esta pequeña parcela de libertad que le concedes al final del día.
Es cierto que no resulta fácil arrinconar el trabajo cuando llegas a casa y que, en muchas ocasiones, las responsabilidades y las obligaciones están más que presentes en la vida familiar. Procura compartimentar más tu empleo y tu tiempo libre y verás como tu salud y tu familia te lo agradecen.