Estamos ante una de las disyuntivas más frecuentes porque, ¿sabes cuáles son las ventajas de vivir en la ciudad? Aunque en los últimos meses, y especialmente a raíz de la pandemia, algunas personas han decidido mudarse al campo, los urbanitas convencidos no han desaparecido de la faz de la Tierra. A continuación, analizamos los principales beneficios de vivir en un núcleo urbano.
Uno de los grandes atractivos para quienes deciden apostar por estas residencias en pleno bullicio urbano es la posibilidad de acudir a museos, cines, centros comerciales, actividades culturales, exposiciones, librerías, presentaciones de libros, ferias de todo tipo, restaurantes de vanguardia, estadios de fútbol, celebraciones deportivas, conciertos de música, teatro… Sin duda, quienes viven en una ciudad tienen ante sí un amplio abanico de opciones culturales por descubrir.
Otro de los puntos fuertes de vivir en la ciudad es la proximidad a todo tipo de servicios, que nos facilitan el día a día, como supermercados, centros comerciales, hospitales de referencia…
Tampoco podemos pasar por alto la gran oferta de colegios e institutos que nos ofrece el entorno urbano. De hecho, es posible hallar centros que siguen diferentes metodologías de aprendizaje, además de instituciones públicas, concertadas y privadas.
A esto se suma la opción de universidades y centros de enseñanza superior que se suelen tener su sede en las grandes ciudades y capitales de provincia. Un plus muy a tener en cuenta para completar la formación académica.
Los grandes núcleos urbanos disponen de excelentes redes viarias de comunicación con el resto de ciudades. No en vano, cuentan con carreteras, grandes estaciones de ferrocarriles por la que transitan un gran número de trenes, líneas de alta velocidad… Por supuesto, también gozan de aeropuertos de importancia de los que parten innumerables vuelos.
Asimismo, las ciudades parecen especialmente interesadas en fomentar la movilidad sostenible de su ciudadanía, ya que pueden recurrir al transporte público como líneas de autobuses, metro, carriles especiales para bicicletas o monopatines eléctricos, etc.
No podemos olvidar que, entre las ventajas de vivir en la ciudad, una de las principales es su gran oferta de trabajo. En este sentido, la facilidad de encontrar un empleo es una razón que muchas veces decanta la balanza a la hora de mudarse a los grandes núcleos urbanos en detrimento de los pueblos y áreas rurales, que están perdiendo población por esta cuestión.
Vivir en un entorno urbano no entraña renunciar a la naturaleza, porque muchas ciudades han hecho una decidida apuesta por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de grandes parques en los que disfrutar de la vida al aire libre
En definitiva, vivir en una gran ciudad supone toda una tentación para quienes buscan establecerse en un destino que les ofrezca todo lo necesario para su día a día y que, además, andan buscando un extra, como una vida social y cultural intensa. Por último, conviene recordar que la vivienda en las ciudades responde a los más altos estándares de calidad.