Una excesiva humedad en el ambiente de la casa puede resultar perjudicial para la salud. De hecho, según los expertos, debe situarse entre el 40 % y el 55 %. Si sufres este problema en casa, te vamos a contar algunos trucos para bajar la humedad de una habitación de una manera eficaz.
La humedad crea el clima perfecto para que prolifere el moho, los ácaros y los malos olores. Por tanto, conviene atajar el problema cuanto antes, ya que, con el tiempo, pueden sobrevenir problemas respiratorios y alergias.
No obstante, aunque existen aparatos deshumidificadores que pueden servirnos, no queremos dejar de lado la sabiduría popular, cuyos trucos para reducir el nivel de humedad en una estancia son más que eficaces. Te proponemos unos cuantos a continuación.
Parece un ritual obvio, pero a veces no lo practicamos todo lo que deberíamos. Y eso que, al hacerlo, no solo renovamos el aire y nos desprendemos de los posibles tóxicos acumulados, sino que también secamos el ambiente de forma natural e impedimos que los hongos y las bacterias se reproduzcan.
No nos gustan nada las manchas de humedad y por eso tendemos a ocultarlas. Aún así, y sin pretenderlo, estaremos cometiendo un grave error, dado que el moho se extiende aún más dada las favorables condiciones que hemos creado con este –en apariencia– inofensivo gesto.
A veces sucede que tendemos la colada en cualquier rincón de la casa, porque no disponemos de un espacio exterior o está lloviendo. Sin embargo, esta práctica no es nada aconsejable, pues eleva los niveles de humedad y, además, la ropa tarda en secarse, por lo que es muy posible que quede impregnada de un olor desagradable.
Si te has propuesto erradicar la humedad de tu casa y has identificado su presencia en los armarios, recurre a la sal. Solo tienes que colocar unos recipientes en cualquier rincón y esta absorberá la humedad y, en definitiva, acabará con el mal olor, además de impedir que se formen manchas de moho.
Algunas especies de plantas como la palma de bambú, el laurel de la India, la hiedra o los crisantemos absorben la humedad y, así, ayudan a rebajar los niveles.
Si tienes un serio problema de humedad en una estancia como la cocina, es recomendable que cuando pongas una olla al fuego no olvides colocar siempre su correspondiente tapa. Además de ahorrar energía, evitarás que todo ese vapor de agua se escape por tu cocina.
Ahora que ya los conoces, puedes servirte de todos estos trucos para mantener la humedad de una habitación a raya. Pero, en cualquier caso, siempre puedes recurrir a la tecnología y adquirir un deshumidificador para deshacerte del problema. No obstante, no te vamos a engañar: es muy probable que tengas que combinarlo con alguno de los consejos que acabas de leer. En la batalla contra la humedad todo puntúa.