Para obtener unos datos representativos, el Observatorio se ha elaborado con una muestra de 1000 españolas y españoles entre 25 y 75 años, a los que se ha preguntado por aspectos como su vivienda ideal o el papel de la pandemia y el confinamiento en sus preferencias y en sus planes de compra o alquiler. Así, a través de una serie de cuestionarios especializados, hemos podido establecer una serie de tendencias predominantes que marcaran el rumbo del sector inmobiliario durante los siguientes años.

Uno de los nuevos imprescindibles que determinará la elección de una vivienda, será la disponibilidad de espacios al aire libre. Una consecuencia del confinamiento que, sin embargo, tal y como apuntaba Saïd Hejal, era una tendencia que “en Kronos vimos desde nuestro nacimiento. La necesidad de espacios abiertos y terrazas, así como la presencia de la naturaleza y servicios comunes como la piscina”. Ya sea en viviendas unifamiliares, como las disponibles en Nolita (Valladolid), Park74 (Torrejón de Ardoz), o La Finca (Sotogrande), todas gozan de jardines privados y acceso a grandes piscinas comunitarias, además de estar inmersas en urbanizaciones ajardinadas.

No obstante, también en las viviendas en altura, hemos querido dar prioridad a la posibilidad de disfrutar de la vida al aire libre, tal y como podemos ver, por ejemplo, en los bajos con jardín de The Edge (Estepona), o Waves (Calafell); o en las grandes terrazas de Tribeka (Córdoba) y The Kube (Tarragona); y, por supuesto, en los espectaculares áticos de Ikon (Valencia). Una premisa que aplicamos por igual en nuestras promociones más cercanas a la naturaleza, como Bali (Rincón de la Victoria) y en aquellas que forman parte del tejido urbano de una gran ciudad, como The Collection, en Madrid.

Por otro lado, han resultado especialmente relevantes los datos derivados de la pandemia, como el hecho de que el 37% de los encuestados hayan tenido dudas sobre su vivienda, aunque solo el 17% se plantee mudarse, frente al 83% que no valora un cambio por el momento. Así y todo, el confinamiento ha marcado una serie de puntos que determinan en gran medida la decisión de abandonar su vivienda actual, como la existencia de una terraza un jardín, un motivo de peso para el 60% de los que se plantean la mudanza; también disponer de una mayor superficie, algo fundamental para el 48,2%, o que tenga espacio para trabajar, un punto que tiene en cuenta el 28,2%.

Asimismo, también cabe destacar que el 31% de los encuestados se plantea comprar una casa, con una mayor inclinación personal por la obra nueva. A lo anterior, se suma una tendencia por salir de las ciudades para 7 de cada 10 encuestados, lo que deja solo un 28,4% que prefiera vivir en el centro de las ciudades. Un nuevo escenario que concuerda con la demanda de espacios abiertos, como bien demuestra nuevamente la importancia dada a la presencia de terrazas, a que las viviendas sean exteriores, o a que sean medioambientalmente sostenibles, una cualidad esta última muy relacionada con otra tendencia novedosa; la exigencia de contar con un aparcamiento que permita cargar coches eléctricos.

Por último, en cuanto a la vivienda del futuro, el estudio revela una mayor probabilidad de que incluyan servicios de domótica, mientras que el dato tan marcado de preferencia entre ubicación dentro o fuera de las ciudades se suaviza: el 57,6% opina que las viviendas se ubicarán en las afueras, frente al 42% que las sitúa en grandes núcleos urbanos. No obstante, lo que no varía, es la importancia de los espacios exteriores, que el 72% ven como un rasgo fundamental de las futuras viviendas, o las zonas verdes, cuya presencia es muy probable para el 63% de los encuestados.

Fotos e infografías: Kronos Homes.